La ciudad tiene una historia muy antigua, que se remonta al 2500 a.C.
Los primeros asentamientos se produjeron a finales de la Edad de Piedra, un periodo en el que el clima favorecía las sabanas y los pastos, pero hacia el año 3000 a.C. la zona se había vuelto árida.
A principios de la Edad de Hierro se intensificó la agricultura, se cultivaron palmeras datileras y se inició la pesca.
Alrededor del siglo IV, los sasánidas se instalaron en la región, pero en el año 630 fueron expulsados cuando comenzó a extenderse la práctica del Islam.
Se sabe muy poco sobre la cultura preislámica del sureste de la Península Arábiga, salvo que muchas de las antiguas ciudades de la región eran centros de comercio entre el mundo oriental y el occidental. Los restos de un antiguo bosque de manglares, de siete mil años de antigüedad, fueron descubiertos durante la construcción de tuberías de alcantarillado cerca de la Ciudad de Internet de Dubai. La zona estaba cubierta de arena hace unos 5.000 años, cuando la línea de costa se retiró hacia el interior, convirtiéndose en parte del actual litoral de la ciudad. Antes del Islam, los habitantes de esta región rendían culto al Bajir (o Bajar). Los imperios bizantino y sasánida eran las grandes potencias de la época, y los sasánidas controlaban gran parte de la región. Tras la expansión del Islam en la región, el califa omeya del mundo islámico oriental invadió el sureste de Arabia y expulsó a los sasánidas. Las excavaciones realizadas por el Museo de Dubai en la zona de Al-Jumayra (Jumeirah) indican la existencia de varios objetos del periodo omeya.
La primera mención de Dubai data de 1095, en el “Libro de la Geografía” del geógrafo árabe Al-Andalus Abu Abdullah al-Bakri. El mercader de perlas veneciano Gaspero Balbi visitó la zona en 1580 y mencionó a Dubai (Dibei) por su industria perlera. No existen registros documentales de la ciudad de Dubai hasta después de 1799. A principios del siglo XIX, el clan Al Abu Falasa (Casa de Al-Falasi) de la tribu Bani Yas se instaló en Dubai, que permaneció bajo el control de Abu Dhabi hasta 1833. El 8 de enero de 1820, el jeque de Dubai y otros jeques de la región firmaron el “Tratado General de Paz Marítima” con el gobierno británico.
Sin embargo, en 1833, la dinastía Al Maktoum (también descendiente de la Casa de Al-Falasi) de la tribu Bani Yas tomó el control de Abu Dhabi y arrebató Dubai al clan Abu Falasa sin oponer resistencia. Con la firma del “Acuerdo de Exclusividad” en 1892, Dubai recibió la protección del Reino Unido contra cualquier ataque del Imperio Otomano. Dos catástrofes afectaron a la ciudad durante el siglo XIX. En primer lugar, en 1841 se produjo una epidemia de viruela en Bur Dubai, lo que obligó a la población a trasladarse al este, a Deira. En 1894, un gran incendio en Deira destruyó la mayoría de las casas. Sin embargo, la ubicación de la ciudad siguió atrayendo a comerciantes y mercaderes de toda la región. El emirato de Dubai redujo entonces la carga fiscal sobre el comercio, lo que atrajo a los comerciantes de Sharjah y Lengeh Bandar, que eran los principales centros comerciales de la región en aquella época.
Sin embargo, las disputas fronterizas entre los emiratos continuaron incluso después de la formación de los Emiratos Árabes Unidos, y no fue hasta 1979 cuando se alcanzó un compromiso formal que puso fin a las hostilidades y disputas fronterizas entre los dos estados. La electricidad, los servicios telefónicos y el aeropuerto se establecieron en Dubai en 1950, cuando los británicos trasladaron sus oficinas administrativas locales de Sharjah a Dubai. En 1966, la ciudad se unió al nuevo Qatar independiente en la creación de una nueva unidad monetaria, el riyal qatarí, tras la devaluación de la rupia del Golfo Pérsico. Ese mismo año se descubrió petróleo en Dubai, tras lo cual la ciudad obtuvo concesiones para empresas petroleras internacionales. El descubrimiento de petróleo provocó una afluencia masiva de trabajadores extranjeros, principalmente indios y pakistaníes. Como resultado, la población de la ciudad entre 1968 y 1975 aumentó más del 300%, según algunas estimaciones.
El desarrollo alcanzó su punto álgido bajo el mandato del jeque Rashid bin Saeed Al Maktoum, que comenzó a levantar los edificios que existen hoy en día.
Cultura
El país es musulmán y, aunque no es obligatorio, es importante que respete las tradiciones y la cultura de su destino.
Evite los escotes y la ropa muy corta y lleve siempre un pañuelo en el bolso por si decide visitar un templo.
Además, las bebidas alcohólicas no están permitidas fuera de los bares, restaurantes y hoteles. Por ello, hay que tener en cuenta las tradiciones de la ciudad.